Concepto
La ficha social es definida como un instrumento de todo
trabajador social en donde el mismo registra la información obtenida en forma
susceptible. Este documento permite cuantificar la historia social.
La ficha social puede ser considerada como uno de los
instrumentos específicos del trabajo social, la cual sirve de relación entre
los distintos servicios y profesionales. A la vez esta es la parte común
sistematizable y cuantificable de la historia social.
Los trabajadores sociales rellenan la ficha social siempre
que el caso requiera una intervención social que conlleve alguna gestión o
actividad para las cuales sea preciso conocer los datos personales y/o
familiares del usuario. Está no es un cuestionario a rellenar de forma mecánica
en nuestra primera entrevista, sino que es un soporte documental donde
recogemos sistemáticamente los datos que nos presenta un usuario en distintas
entrevistas y donde no es necesario recoger aquellos datos que aun teniéndolos
en el soporte documental, no lo consideremos importantes para nuestra
intervención.
Estructura
La ficha consta de una carpeta-expediente que como se
mencionó anteriormente consta de dos partes la confidencial y la parte
estadística. Así el sistema de archivo es, por un lado individual (datos del
usuario) y además familiar, dado que el expediente recoge los datos
socio-familiares y las intervenciones sociales individuales, cuando así se
enfoca, que lleven a cabo. El archivo individual es por orden alfabético y el
familiar por nº de expediente. Está ficha contenida en un impreso doble,
autocopiable, con el fin de que el original quede en el archivo del centro,
formando parte de la historia social o el expediente. La copia, sin datos de
identificación personal, será enviada al lugar establecido para su tratamiento
estadístico.
Los diferentes componentes de la Ficha Social tienen en
común el nº de expediente, que figura en el ángulo superior derecho de todos
los documentos. Este número permite relacionar a cada usuario y las
intervenciones que se realicen con su ámbito convivencial. De esta manera puede
asegurar la confidencialidad de los datos del usuario, mientras que el
expediente familiar tendrás las característica reveladora de las necesidades y
demandas del usuario.
Los datos del usuario
Este apartado tiene por objeto identificar a los usuarios y
localizar los expedientes. se elabora de manera que permite su utilización
manual e independiente del resto de la ficha, pudiendo configurar esta un
fichero de usuarios del Centro con los datos más elementales que permita su
fácil localización.
Los datos socio – familiares
Esta parte tiene por objeto recoger los datos básicos de
cada miembro de la unidad convivencial. Sólo serán cumplimentados en el caso de
que para la intervención sea necesario su conocimiento. Esta información será
de gran utilidad para la obtención de los datos estadísticos necesarios para la
planificación de una política social adecuada.
Los datos de la intervención social
Tiene por objeto recabar los datos individualizados de los
casos, ya sea como individuo o como grupo familiar, relativos a las siguientes
variables: fecha de inicio, fecha de cierre o término, valoración social,
demanda, recurso idóneo, recurso aplicado y sector de referencia. Los datos de
intervención que componen esta parte de la ficha serán almacenados en la
carpeta del expediente familiar junto a los datos sociofamiliares y de hábitat.
Valoración social de las situaciones de necesidad
Esta valoración reflejará la valoración que realiza el
trabajador social tras la entrevista con el usuario. Es pues un diagnóstico
profesional. Este diagnóstico valorativo puede requerir más de una entrevista,
visita o gestión diversa..
Demandas
Las categorías propuestas para la cumplimentación de esta
parte de la ficha son comunes para la demanda, recurso idóneo y recurso
aplicado, por lo que las siguientes explicaciones se hacen extensivas a todos
ellos en los aspectos que les son comunes. En este apartado se consignará la
demanda que hace el usuario tras la entrevista realizada por el trabajador
social, en la que este profesional le proporciona la información y orientación
sobre los recursos adecuados una vez conocida y valorada la situación de necesidad
que presenta.
Recurso idóneo
Este apartado de intervención social de la ficha, referido
al recurso idóneo, tiene la función de permitir la realización de valoraciones
sobre los déficits de recursos en relación con la adecuada cobertura de las necesidades
presentadas y de las demandas que se formulan. Así, el profesional deberá
valorar, independientemente de su existencia real, y de su disponibilidad, qué
recurso hubiera sido el más adecuado para dar respuesta a la necesidad
presentada. Tampoco importa a efectos de definir los códigos de este apartado
cuál fue la opción del demandante, recogiendo tan sólo la valoración del
trabajador social.
Características
Entre las características de la ficha social se encuentran:
Está dividida en dos partes, una posee los datos
confidenciales de identificación personal a la que solo tiene acceso el centro
que los trata y la otra se encuentra destinada a formar parte del banco de
datos general
La ficha social tiene un formato uniforme con respuestas
codificables.
El contenido de la ficha social se relaciona bastante con
historia
La ficha social se diferencia de esta en que se extraen solo
los datos cuantificables o sistematizables.
La ficha contiene información variables relativas al tamaño
y composición familiar: edad, sexo, parentesco, pertenencia étnica si la hay,
núcleos familiares; ingresos y trabajo; salud y discapacidad; niveles y tipo de
escolaridad; vivienda, en lo relativo a propiedad, hacinamiento.
Es aplicada a nivel nacional a través de una ficha de
protección social (mide las vulnerabilidades y no solo las carencias de la
familia)
Objetivo
El primordial objetivo de la ficha social es conocer la
demanda de servicios sociales en una región. De los datos aportados por la
ficha social se pueden obtener índices de funcionamiento de los servicios
sociales, como la duración media de los casos atendidos, tiempos de espera en
la solución de los problemas o tipos de demandas mas solicitadas.
Los objetivos de la ficha social es la sistematización de la
problemática atendida en los servicios sociales, detección de los problemas
individuales y colectivos desde criterios homogéneos, prevenir desigualdades en
la prestación de recursos y servicios sociales, facilitar el conocimiento de
las desigualdades o necesidades del usuario en la derivación de la demanda.
Importancia en Trabajo social
Entre una de las principales importancias del objetivo de la
ficha social para el trabajador social es que la misma permite acceder a un
conocimiento riguroso de las causas y efectos en relación a las necesidades
sociales y a la comprobación de la validez de los recursos aplicados a esas
necesidades.
La Ficha Social Familiar dentro de esta profesión juega un
papel importante debido a que intenta recoger la información que posibilite un
conocimiento de la realidad social donde se actúa. Este documento por si solo
no refleja mucho para el que hacer diario del trabajador social, ya que serian
simples datos que nos da la persona que solicita nuestra ayuda, cuantificando
los datos del estatus o la condición de vida de las personas o las familias a
las que se están estudiando.
Esta información es importante y necesaria y sobre todo
relevante, ya que está permite conocer las condiciones en que vive una persona
y por el análisis de la misma se puede requerir o acceder a algún programa o
beneficio que le ayudara a sobre llevar su situación.
Los trabajadores sociales se ocupan de planificar,
proyectar, calcular, aplicar, evaluar y modificar los servicios y políticas
sociales para los grupos y comunidades. Actúan en muchos sectores funcionales
utilizando diversos enfoques metodológicos, trabajan en un amplio marco de
ámbitos organizativos y proporcionan recursos y prestaciones a diversos
sectores de la población a nivel microsocial, social intermedio y macrosocial.
Fuente: http://www.webscolar.com/concepto-y-caracteristicas-de-la-ficha-social-para-el-trabajador-social